En la Argentina de hoy, la inseguridad no es solo un problema policial: es una guerra de relatos. Los números —cuando existen— se maquillan, se esconden o se usan como munición política. Nación y provincias se disputan el mérito de los aciertos y se culpan por los fracasos, mientras la ciudadanía sigue sin saber, con certeza, quién combate el delito y con qué resultados. En Santa Fe, epicentro del narcotráfico y la violencia urbana, esta opacidad es combustible para la desconfianza social.

Cansado de este vacío de información, presenté el proyecto de ley “Transparencia y Publicidad de Estadísticas de Intervenciones en Seguridad en la Provincia de Santa Fe”, una iniciativa que busca cortar el círculo vicioso de la manipulación política con un arma simple pero contundente: datos abiertos, claros y verificables.

El proyecto obliga al Estado provincial a publicar, de manera trimestral o semestral, un informe estadístico detallado sobre todas las intervenciones en materia de seguridad, discriminando si las realizó la Policía de Santa Fe, las fuerzas nacionales o ambas en conjunto.

No es un simple boletín informativo. La norma exige desglosar cifras clave: cantidad de operativos, detenciones, armas incautadas, drogas decomisadas, vehículos secuestrados y bandas criminales desarticuladas. Además, la información deberá estar disponible tanto en PDF como en planillas de datos abiertos, con un lenguaje comprensible y un glosario para que cualquier ciudadano pueda entenderlo. Y si Nación se niega a aportar datos, la omisión quedará asentada en el informe, para que todos sepan quién calla.

Con esta ley busco no solo transparencia, sino una herramienta para legislar con evidencia y destinar recursos donde realmente se necesitan. También se dignifica el trabajo de quienes arriesgan su vida: sin manipulación, sin falsos héroes ni culpables inventados.

En tiempos donde la verdad se esconde entre discursos cruzados, esta iniciativa no es solo un proyecto: es una decisión política para poner la seguridad bajo la luz de los datos reales.